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Carmen Márquez Marcos
Licenciada en Farmacia por la Universidad de Sevilla (1983). Premio Extraordinario de Licenciatura y Premio del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (1984). Doctorada en esta misma Universidad en 1988 con una tesis sobre taxonomía de microorganismos halófilos Catedrática de Microbiología desde el 2012. Ha realizado estancias en diferentes Centros de investigación Extranjeros: Colección Alemana de Cultivos tipos (Branschweig, Alemania), Instituto of Microbiología, Academia china de las Ciencias (Beijing, China) y Departamento de Biotecnología, Universidad de Western Cape (Cape Town, Sudáfrica). Pertenece al grupo de investigación BIO 213 “Estudio de microorganismos halófilos”. Su carrera investigadora ha estado siempre relacionada con la taxonomía, la filogenia y la biodiversidad bacteriana. Ha publicado más de 50 artículos científicos en revistas internacionales de Microbiología, Ecología microbiana y Biotecnología.
Resumen de la Conferencia
A lo largo de la historia, las enfermedades virales han constituido uno de los grandes azotes de la humanidad, siendo causa de una gran alarma en la población debido a su capacidad de transmisión, su elevada mortalidad y en muchos casos, sus secuelas irreversibles.
En las últimas tres décadas se han detectado más de 30 enfermedades infecciosas nuevas, la mayoría asociada a un virus; paralelamente, otras muchas han re-aparecido propagándose con una enorme eficacia después de muchos años en que ya no se consideraban problemas de salud pública. Si bien el origen de muchas de ellas sigue siendo un gran enigma, casi todas las enfermedades virales que estamos viendo en los últimos años son lo que se denominan zoonosis, enfermedades causadas por agentes que están en un reservorio animal en la naturaleza, y que saltan a la población humana provocando grandes brotes de enfermedades con una alta mortalidad. El aumento sin precedentes de los viajes intercontinentales y las migraciones, los cambios en el comportamiento humano, la sobrepoblación, el cambio climático, la pobreza y los conflictos armados son solo algunos de los factores que favorecen la transmisión de los virus entre la especie humana y animal.
